Ilustración Sonia Delaunay

ÍNDICE

Introducción

Desde las profundidades I – III

Epigrama

Una larga ausencia

Voz

Fin de un verano

Temporada

Hoy

A una muerta

Precisamente ahora

INTRODUCCIÓN

Juste Présent es el último libro publicado en vida por Tristan Tzara, se acabó de imprimir el 15 de Noviembre de 1961 ilustrado por 8 aguafuertes en color originales de Sonia Delaunay. Su composición es contemporánea de las anteriores obras y se corresponde entre los años 1947 y 1950, por lo que sus temas y preocupaciones son los mismos.

El trayecto vital, ese camino sin objetivo en el que concurren los años arrastrando cual aluvión rocas y plantas, dolor, amargura, felicidad y esperanza, la ambivalencia de las cosas y de los seres, la unidad de los contrarios y en ese precipitado precipicio que es el transcurso de una vida, desde la lozanía adolescente a la madurez y la muerte, etrapas todas unidas por el mismo hilo conductor, la misma energía espiritual : la poesía.

La misión del poeta es iluminar el presente, depurar la podredumbre, vencer la desgracia e, instaurando el imperio del amor, ambicionar un mundo diferente …. más humano y feliz. No es poco. Y para ello solo tiene un medio, un arma contra el miedo, tan poderosa como frágil, la palabra.

DESDE LAS PROFUNDIDADES

I

cristalino cristal prometido

desde la colina de Chaillot hasta los pies del Sagrado Corazón

puse durante muchos años la esperanza y la pasión

en atravesar la estrecha dársena

como barcos unos hombres avanzan y se asemejan

penetran en la monotonía de las mareas

sus cabellos llevan su señal

y la crudeza de las etapas quemadas

estoy como ellos despreocupado

el casco sobrecargado de conchas y algas

en el agua calma e incluso en el arco iris

reflejándose mediante brillantes manchas cansadas

en el puerto de los hombres solos

un sutil destello fanal de amistad

parpadeante traqueteo de cadenas y barriles

con voz profunda bombilla en el tambor del vacío

una palabra una sola amasada de sombra y olvido

estoy solo sobre el muelle

en el perímetro de las cosas encerradas en un tonel

tensa la piel hasta el crujido sordo de las palabras

espero atascado en el banco de arena

que el amanecer haga resonar en mis párpados

una nueva realidad de la palabra ofrecida

qué demonios

he venido a hacer aquí en esta galera

a embarrancar arrastrando fragmentos de pensamiento

a la indiferente marcha de las cosas de esta tierra

II

oh carreras hacia el reverso del tiempo

estaciones quemadas en el gran recorrido

épocas generosas período parco en detalles

y bruscos aterrizajes en la jauría aún no en estampida

de los antiguos sufrimientos

siempre húmedos de escarcha en las comisuras de los párpados

oh estaciones quemadas

tierras quemadas tras los retrocesos del recuerdo

árido poderío de vivir

sometido a la devastación transitoria del amor

estaciones devoradas en el impávido desgarro

desgarros sin regreso

oh devoradoras estaciones que os pudrís en mi memoria

aún por cuánto tiempo

mecidas en las aguas estancadas de las complacencias

apenas pienso en ti ya los ácidos sabores

suben a la garganta

y durante todo su pasado mi cuerpo

se alza contra el vacío

III

un rastro de países un reguero de polvo

un trágico pensamiento se acerca paso a paso

como merecen esos rumores detrás de la memoria

infinita muchedumbre el hombre en su centro

donde miles de cabezas fraguan el dolor

un grano de polvo y el sol en el vientre

qué soy yo en el inmenso reverbero

de la ira infusa adictiva transparente

apenas una luz visible ante la mirada desnuda

y sin embargo nadie puede decir de su primer grito

que supiese dar el sentido querido deseado al orgullo de vivir

y más aún el poder del aire puro que respiramos

oh libertad surgida en el corazón de las profundidades

tierno brote en frágil soporte

tenso siempre entre la vida y la muerte

que el amor ilumina

y ya el mundo se puebla de la amistad prometida y mantenida

EPIGRAMA

corrí hacia tí con el corazón de mis promesas

como alguien

lleno de ilusiones y ardiendo de esperanza

del vino en la jarra de los reyes

y aquí estoy estado en sillas diferentes

recalentando la torre permanente de mi mente

al fuego de los astros huecos

qué sé yo nada de mí nada me retiene

no aprendí nada y no estoy orgulloso de ello

hay así jóvenes horas quietas

donde los pájaros dementes van a beber a su gusto

que el agua sea clara o turbio futuro

el fin siempre el mismo

ante el estúpido muro se ensancha el abismo

el dolor enterrado como una de las fuentes de la eternidad

para mirar el fondo donde las estrellas giran

en la pecera silente entre dulces peces

que pase el pasatiempo hace un tiempo de perros

y siempre está el mar para beber

UNA LARGA AUSENCIA

en el centro único de la tierra alguien se queda solo

la rabia del sol devastando el amplio campo

de su visión primigenia

que arrancada ya a la lúcida ausencia

se encamina hacia los pastos de la noche

hermano nocturno parapeto a cualquier trance doloroso

calor de los encantamientos y de las palabras permitidas

las únicas de las que disponemos

a la hora en que la dulzura de cielo rodeado de infancias

y de sueños de ciervo

completamente al fondo del jardín confunde el aire y el baile

había una flauta un agua ignota

largos hilos de seda fluían por el cuerpo

había un sueño que se mezclaba con todo

para desenredar su rostro perdí la memoria

caminos caminos

encontré el amor

y alcanzo mi poder

VOZ

una mirada brilla en la voz

que ilumina lo imposible

tanto esplendor tantas caricias

que nuestras palabras se desvanecen

es una llama insidiosa

aquellos que la acercan olvidan vivir

ella se enamora en sus raíces

silencia a la tristeza

aquel que dice profunda esperanza

y va cantando apresuradamente

escucho su voz en lo que amo

se confunde conmigo mismo

FIN DE UN VERANO

un fuerte amor cubierto de espuma

comparte el oro de mi pensamiento

barril donde suena el recuerdo

ebriedades sueños sordas noches

la savia viva le despierta

y se burla de él el hinojo

derrama la locura en el viento

donde oscurece el agua de su melena

pero que locura o dulzura

regrese al orden en mi cabeza

es cada vez una única tristeza

que va y viene de un día a otro

TEMPORADA

todo parecía claro pero nadie

sabía por qué al ir

al gran vacío uniforme

mi vida daba un suspiro

oh juventud tierna lenta

y apenas interrumpida

época de alegrías arborescentes

flautas que escalan nubes

se dispersaron tus juramentos

avanzando hacia las cumbres

puse mis pies en el suelo

y vivo en el presente

HOY

para Aragon

días conquistados por la ira

días perdidos hacia una primavera

eterna – días temerarios

conocí la alegría de antaño

en los pozos del recuerdo

días de tormenta días congelados

días surgidos de la victoria

volví a ver la alegría del pasado

día más liso que una daga

en la suavidad de los labios

en esta época fruto del azar

coseché la felicidad en ciernes

entonces mis sueños se pegaron

en las nubes doradas pensando

solo encuentro sobre la tierra

profundamente arraigada la amistad

A UNA MUERTA

siempre avanzas hasta los confines de la noche

el fuego se apagó donde acabó la paciencia

incluso los pasos sobre caminos imprevistos

no despiertan ya la magia de los objetivos

brasas brasas

el amor se acuerda

nada nos distraía de la espera sentada

en las rodillas niño en plenitudes tibias

podría yo olvidar el sonido de esa voz

que continúa difundiendo la luz

más allá de cualquier presencia

fresas fresas

a la llamada de los labios

como el mar contenido

toda una vida abrazada

y en los innumerables pechos de las olas

la arruga incesante de los días rozados

sueños sueños

en silencios de brasa

podría yo olvidar la espera colmada

el tiempo enrollado sobre sí mismo

el día surgiendo de cada palabra pronunciada

el largo abrazo del tiempo conquistado

savias savias

mi sed se acuerda

PRECISAMENTE AHORA

el pavimento retumba en el atardecer de los hogares

los puñales bajo el baile de la lluvia perdida

nadie muestra su cara incierta

permaneces en el sitio terminada la comida

la luz en las basuras y el hambre atravesada

por un brillo con nombre de una estación equivocada

por un dolor cuyo motivo hemos olvidado

ocultas tu rostro en unas manos de ceniza

otra verosimilitud juega con el fuego

aquí el niño que para verse así

se despoja de sí mismo arranca su respiración

en el seno de las cosas densas a su alrededor

la astilla del desprecio en el abandono de las calles

abrid abrid este corazón insatisfecho

que en horas más jóvenes hubiéramos podido conquistar

no basta que grite que clame

de todas las fuentes afluyen las portadoras de deseos

en todos los pozos inmersos en su melancolía de labios

puse la frescura de mis ojos sedientos

abrid abrid este corazón insatisfecho

acaso no basta que un perro atragantado de luna

rechinando mucho tiempo en los ejes de la noche

muestre unos colmillos blancos donde alumbra el veneno

de tanto zarandear las bisagras de salida

empuja en la rueda mueca petrificada

roe el eco de la lepra de carretera

fragmentos inconexos de distancias de piedra

pesada pesada derrota de cada tarde

golpeo en el resplandor ciego incomprendido

de donde huyó la esperanza

en todas los almohadones se encierra la inocencia

vi manos oscuras

cerrar con prisa la vejez furtiva

tras los postigos

de todos los almohadones sube la torpeza

vi unos huesos pudrirse en el compartir nocturno

el agua negada al transeúnte nocturno

en todas las frentes las arrugas del olvido

qué hicisteis destellos estivales

de vuestros esplendores palmeados

en vuestras jóvenes fuerzas la estrella de vuestras manos

en los árboles indecisos sobre el transcurso de los años

la transparencia acoplada de las risas color castaño

la razón es corta y pura la despreocupación

tanto como perdura la llama mezclada con el mar

la casa condenada

las ventanas rotas

mi corazón ni se preocupa

ni tiende la mano

los techos son bajos

la sangre mohosa

podridas las manos

tanto lodo ralentiza

el andar humano

que la lengua palidece

se desmoronan los muros

rodillas a tierra

dueños esclavos

toda la compañía

dedicada al odio

por verse humillada

en los mismos pesebres

en la común vergüenza

en la sangre olvidada

gritos mojados de bestias

listas para la noche

por la noche un matadero

por la noche prostitutas

por la noche cobardes

solos lamen sus sueños

los perros bajo la mesa

y esto me basta

esto me consuela

así habló aquel que en el umbral de la pureza

encontró cerrada la puerta

mientras las fábricas en el hierro de su prisa

escupían su infame ruido

los hombres callando

y en el corazón de cada uno como una flor adulta

cuando los demás ignoraban el secreto de la fiesta

arraigaba el honor de descifrar la felicidad

que les pertenecía

abrid abrid este corazón que el fuego no merma

las puertas están abiertas nadie sale ni entra

estoy solo en mi habitación

mil confianzas me tomaron como morada

debaten en mi su pasión infinita

en mi silencio gritan mil sirenas marinas

van a partir los navíos velas al viento

produce viento una desgarradora risa de albatros

que dice solo en mi habitación nadie sale ni entra

que aquél muestre su herida

que se de a conocer

en las playas alborotadas continúa el combate

en los nuevos senderos el mar traga su angustiosa saliva

que de repente es este rumor imprevisto

que crece y supera el peso de su nombre

victoria

imperceptible ladrido al lado de la primavera

victoria

oigo crecer el baño de sangre

detrás de la pared de los recuerdos

disipada la manada de las nieblas

la incandescencia del tiempo

y alrededor la gran sonrisa humana

en el álgido mediodía

cuando aún resuenan las esquilas

de la tierna preocupación por los cabritillos