Nota : En 1949, Max Ernst, Joan Miró e Yves Tanguy, habían ilustrado una magnífica edición del L’Antitête, con este motivo Tzara compuso estos tres poemas, escritos de su puño y letra como dedicatoria en los ejemplares entregados a cada uno de ellos.

Estas glosas sobre la pintura sobre estos grandes artistas, fueron publicadas en edición limitada, en diciembre de 1952, en Alés (Gard) por Ediciones P.A.B. Son écfrasis, es decir, no analizan la obra pictórica sino que expresan el efecto que ella produce en la sensibilidad del poeta, retomando la tradición de Baudelaire en sus escritos sobre Goya Delacroix y Rubens.

Las ilustraciones fueron escogidas aleatoriamente.

Sobre las nubes – Max Ernst

I

a Max Ernst

son viento en el hogar acerbas canciones

se van a los campos los faroles

y donde están los champiñones

debajo de los puentes

toda arizona con flores

los paisajes también representan bojas oídos y brotes

son osos abejas o coyotes

llevan polainas y pinzas nasales

debajo de los puentes

toda arizona con flores

en la nariz de los zapatos dejad atar los cordones

laceran los lazos el cielo deshuesado

bassets que amenazan bastante las nasas

debajo de los puentes

toda arizona con flores

sin embargo los peces los árboles pescadores

como los tordos los ratones y los lobos

caminan al ritmo de las palabras de amor

debajo de los puentes

toda arizona con flores

Verano – Joan Miró

II

a Joan Miró

corazones de conejos en los senos colmados de cielo

te veo explorando el azar prohibido

para cada cual su trampa es el cuentacuentos

los lobos pisotean los parterres de estrellas

banjo solitario en una isla de hielo

la hora de la muerte con trucos de armonía

acaso llegaría por quién sabe qué desvío

a mordernos el culo en nuestras más transparentes alegrías

nada es menos seguro que el acerbo sueño

ilustrador de mágicos prados verdes

los osos en las terrazas donde expira el invierno

somnoliento entre los camareros

Castillo del Pirineo – Yves Tanguy

III

a YvesTanguy

montañas amamos el fruto de vuestros nutricios pechos

las llaves maestras nos entregan sus secretos

y el alba cristalina – ártico sobrecogimiento

desenreda el botín de nuestros pasados revueltos

el tiempo de los fríos profundos llega y se queda

en la cantera de los días donde canta y se queja

imagen presente luego por turnos deshecha

procesión que murmura juegos y ofensas

sobre el césped de la risa mágico jardinero

de nuestras geometrías difundes el encantamiento

ya en las cuatro esquinas donde se aflige el mundo viejo

surgen el amor y la amistad al margen del hielo