INTRODUCCION

Segunda aventura del Sr. Antipirina , se representó por primera vez el 26 de Mayo en el festival dada de la sala Gaveau. Como precursor del absurdo y con la pretensión de provocar y escandalizar intenta que el teatro sea , en propia expresión «divertimento o poesía»….¿ y por qué no ambas?

SEÑOR ABSORCIÓN

campanas y bandejas de paja de cáscara

dilatan las pupilas de pelícano dentado

pese a la agitación del sanguímetro policía del volcán

propenso a la tuberculosis

metalúrgica

y perro guardián

niño coagulado sobre la silla plegable con orinal

tu eres mejor como manivela

y aún mejor diente del punto de vista personaje restaurante

se emborracha de ataque serpentín es un sombrero

tu aspirina comprendes lo de allá abajo de quien

de la grabadora daga 37

vulgarmente treintasietelina llamada arturo

SEÑORA INTERRUPCIÓN

plumas y sierras

insecticida radiador

SEÑOR SATURNO

los insecticidas son agrios

acuérdate por ejemplo de la visita a casa del ministro

cinco negras dentro de un coche

EL CEREBRO DESINTERESADO

oh sí padres y facturas

a pesar de todo el honor

SEÑOR ABSORCIÓN

yo me ya

OREJA

el se ya

EL CEREBRO DESINTERESADO

silbato hinchado de limonada sin amor

despertador en leche condensada

encuentra un pez de mujer amarillo gracias aspire

color de linterna opio

orejas del violín

la hora de la rebanada de ojo del viento

lleva bigotes

SEÑORA INTERRUPCIÓN

y bien mi ojo también lleva bigotes

SEÑOR ABSORCIÓN

salgo por una bomba de goma

medida o perfume

o enciendo porque estoy siempre disponible

SEÑOR ANTIPIRINA

yo exportación

SEÑOR SATURNO

¿tiene usted ranas en los zapatos?

OREJA

b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b.

b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b. b.

SEÑOR ABSORCIÓN

las pinzas equinas

de los sexos de avestruces saciados

OREJA

suma abonada en destino balbuceó la reina

decoración floral de caseína endurecida

violar los sobres

preparar en la carrera de cabezas redondas la indignación cruzada por hielos

despertar matutino unidos a las

sofías acabadas

memorandum

agria y eventual sonrisa de tapón mecánico

hueso de flauta

rectifica

el líquido con adornos de cuero

en un bolsillo en explosión

de dónde saldrá el recién nacido con fibras de palmera

se levantó resignado sin carrocería y alcanzó lentamente la puerta

yate desguazado en botones de crustáceos

en pie

ovación

hinchado sobrante

ilícito de tic-tac

alumbra

unido

si no

muy muy caro

desfile de policías en botellas

paraguas de parasoles

SEÑORITA PAUSA

pausa

OREJA

y otras materias grasas y esterilizadas

para quitar los curtidos que os afligen haces hervir

y haces túnel

tú %

él largo

SEÑORA INTERRUPCIÓN

para

SEÑOR SATURNO

decididamente decididamente decididamente decididamente decididamente

decididamente decididamente decididamente

la frente descubierta del sol

naturalmente naturalmente

SEÑORA ANTIPIRINA

conozco una cifra de rodillas que no es un poema cepillo jugando

en las bocas de las conchas

sino el domicilio de un artista francés

y una composición en stacatto negro

de balcón vegetal metrónomo en un guiño del ojo

medicamento para las olas pulmonares en un saco

OREJA

le tocaba bordarse a ella

SEÑOR SATURNO

El empaquetado de 4 en 4 y 44 cuántos puntos de grifos de mentiras y cabras en

celulosa ¿existe acaso en el cuerpo humano? drama betún de limpieza

SEÑORA INTERRUPCIÓN

n.n.j.h.n.t.n.j.h.h.h.

SEÑOR ABSORCIÓN

igual que los tirantes de las montañas públicas sostienen la atención

de los pantalones túneles

ella debía arreglárselas

EL CEREBRO DESINTERESADO

el sueño el general el choque en cadena de corazones

el tabaco de uva las narices del estómago con cabellos grises

los fríos alfileres

el jabón testicular en el café

una costilla de motor con nueces

y el cerebro helado del aviador enamorado

OREJA

evacúan las raíces cardíacas de la enfermedad eclipse y joyas

repertorio

prismáticos

espejo anónimo

rubeola

corbata de los arroyos y marta cibelina con doble fondo

SEÑOR Aa ANTIFILÓSOFO

sin la búsqueda de yo te adoro

que es un boxeador francés

valores marítimos irregulares como la depresión DADA en la sangre del bicéfalo

me deslizo entre la muerte y los fosfatos dudosos

que rascan un poco el cerebro común de los poetas dadaístas

felizmente

porque

oro

mina

las tarifas y la vida cara me decidieron a abandonar las D

esto no es cierto porque a los falsos dada me los arrancaron ya que el reembolso

comenzará desde

esto es por lo que hay que llorar la nada que llamamos nada

y limpié la enfermedad en aduana

yo caparazón y paraguas del cerebro de mediodía a dos horas de cuota supersticiosos que ponen en marcha los engranajes

del ballet espermatozoide que encontraréis en ensayo general

en todos los corazones de los individuos sospechosos

os comeré un poco los dedos

os pago la renovación del amor que chirría como las puertas

metal

y sois unos idiotas

volveré una vez como vuestra orina

que renace a la alegría de vivir el viento ayudante al parto

y fundo un internado de proxenetas de poetas

y regreso una vez más para volver a empezar

y vosotros sois todos unos idiotas

y la llave del auto-cleptómano solo funciona con aceite crepuscular

en cada nudo de cada máquina está la nariz de un recién nacido

y nosotros somos todos unos idiotas

y muy sospechosos de una nueva forma de inteligencia y de una nueva lógica

adaptada a nosotros mismos

que no es DADA en absoluto

y os dejáis arrastrar por el Aaísmo

y sois todos unos idiotas

unos cataplasmas

con alcohol de sueño purificado

unos vendajes

y unos idiotas

vírgenes

SEÑOR ABSORCIÓN

siente tus rodillas alejarse

luminosamente

de donde surge la oscuridad escarlata y a veces la claridad

y no mira al médico que se acerca con su instrumental

EL CEREBRO DESINTERESADO

madre de lluvias pulmonares por el buitre cotidiano del fusil

OREJA

de su boca se resbalan los escupitajos con forma de faroles

eres amable y fino señor

tus rizos de luz te han sepultado lo sabes en muros de feldespato

pedazo de desgracia

EL CEREBRO DESINTERESADO

yo no os he interrumpido pero eso se pronuncia feeeeeeeeldespaaaaaato

OREJA

eres amable y fino señor

tus rizos de luz te han sepultado en muros de feldespato

pedazo de desgracia

EL CEREBRO DESINTERESADO

badabá badabá badabá gorila

SEÑOR SATURNO

regresa al más interior centro

busca el más interior centro

en el centro existe un centro

y en el centro hay otro centro

y en cada centro hay un centro (bis)

y en cada centro hay un centro

sobre cada centro hay un centro

SEÑOR ABSORCIÓN / SEÑORA INTERRUPCIÓN /SEÑOR SATURNO / OREJA / SEÑOR ANTIPIRINA / EL CEREBRO DESINTERESADO /

Árbol

SEÑOR ANTIPIRINA / EL CEREBRO DESINTERESADO /SEÑOR SATURNO

el médico hurga

SEÑORA INTERRUPCIÓN

silbido hinchado de limonada sin amor – crispación sub-matinal latente – cuenta- corriente de horas fieles tragadas por las estepas y las grandes lúcidas mentes – siempre legible y flexible

– con un capital de 100.000 francos – Antipirina en pijama

deja caer la palabra gasométrica que había reservado en la punta de los dedos de su cerebro de lana. Podemos afirmar hoy con seguridad que unas langostas mecánicas con patas de pájaros trueno de bermellones franceses y de restos de estatuillas de cerámica y de cartuchos poblaban las circunvoluciones tranquilas

de sus pulmones. Una barba con estalactitas frías y andróginas rodeaba la

pelvis y la manivela con su poder amoroso. Desde el mercurio al cerezo la

naturaleza despliega la estrategia de sus series beligerantes.

Único arrastracueros en el país el árbol se nutrió de su tic nervioso.

El libro abierto como un músculo – a la izquierda el dolor se estabiliza –

la hora en que nos encontramos al final de cada página después de la cena

– sombrero capaz de precisión médica rigurosa mártir amable oprobio

ridículo.

EL CEREBRO DESINTERESADO

en el coche cama acaricié vaselina la

las dimensiones son elásticas el amor mide 4 metros

nuestro amor nuestro cuelga en jirones como un glaciar pútrido

toca madera dispara déjale K.O

SEÑOR Aa

tzaca tzac tzaca tzac resbala tzaca tzac tzacatzac

OREJA

saca despacio la barca feto rojo y gritsndo

y la mujer salta de la cama boumbarassassa

y la mujer salta de golpe de la cama coumbarassassa

y la mujer salta de la cama boumbarassassa y corre con la lámpara entre las

piernas

SEÑOR SATURNO

mira el péndulo que se convierte en lengua

lágrima de bifurcación que te dirá la temperatura

EL CEREBRO DESINTERESADO

nuestras entrañas son transparentes como los protozoarios largos largos largos

largos largos largos largos largos largos largos largos

OREJA

corre el médico

arranca bruscamente la forma que es :

cabeza de hipocampo hemorroides con los ojos apoyados sobre el casco

frontal, el uno grande abierto como una pelota el otro cerrado como

el barco las orejas respiran líneas rizadas o banderas húmedas,

la risa negra y amplia sin dientes, los brazos salen de las mandíbulas uno es

largo como una lamprea los dedos giran molino al viento sobre la parte

central unos pañales sacados del estómago

SEÑOR ABSORCIÓN

uno de sus ojos el mas verde gotea gotea

lo demás es opaco

entre los raíles de un violoncelo agotado nervio de pez interrumpido

baile semigoteó el más hábil el más avisado el más ortodoxo médico

SEÑOR ANTIPIRINA

daddi dadadi dadado moumbimba dadadi

SEÑORA INTERRUPCIÓN

los oficiales bailan las reinas también tienen el dios mío en los riñones

y la fiebre postparto

SEÑOR SATURNO

mira el contenido de nuestros W.C.

los funcionarios se acuestan con los sábados noches

la ducha de la desesperación en el rectángulo brillante tiene buen gusto

los príncipes se mean en las calles

SEÑOR ANTIPIRINA

hemos concentrado la luz en esferas más blancas que la estrechez

de los ángeles

los polos se alejan en elipses pudibundas

mecanismo de escolopendra

id al país de los pederastas y tomad las precauciones necesarias

EL CEREBRO DESINTERESADO

teléfono ya no hay nadie ni obreros ni conciertos

ya no hace calor ni frío los refranes se han agotado los jugos gástricos

se han agotado los pararrayos escupen el relámpago

y los motores producen colores al óleo que sirven de pastas dentífricas

cuando nos regocijamos en altitudes aristocráticas comemos bigotes de antílope gritamos al fuego