Local donde se estableció el CABARET VOLTAIRE

Hugo Ball, un hombre de formación ácrata, estudioso de Bakunin, y con gran experiencia teatral, que procedía de Alemania, donde coincidió con Kandinsky y descubrió la obra de Picasso en una exposición en Dresde, y que había lanzado las revistas La tempestad, La acción, El nuevo arte y, en 1913, La revolución, y que en Múnich, dirigió el Teatro de Cámara, donde experimentó el método Stanislavsky, aterrizó con su compañera Emily Hennings, como tantos otros huyendo de la guerra, en la neutral Suiza. Una vez instalados en Zúrich, donde Ball, perseguido, volvió a cambiar de identidad y, durante una dura temporada, donde pasaron muchas necesidades, trabajaron en el grupo de vodevil Flamingo, luego Ball se propuso crear su propia compañía para ello solicitó a Jan Ephraim, propietario de una taberna holandesa La Lechería, situada en la “Calle del espejo”, la utilización de una sala adjunta (almacén), con la idea de convertirla en un establecimiento hostelero que fuera, así mismo, un centro para celebrar exposiciones, representaciones, recitales y actuaciones diversas, abierto a todos los jóvenes creadores, sin excepción, con independencia de sus tendencias artísticas. Antes había estado allí el Cabaret Pantagruel que Emil Szittya había abierto en 1914, su heredero se llamaría Cabaret Voltaire, duró escaso tiempo, cinco meses, pero su repercusión traspasó fronteras y épocas.

Tristan Tzara, como preámbulo a sus Crónicas zuriquesas – zuriguenses, según otros- publicadas en las revistas Dada 4-5 el 15 de Mayo de 1919 y en Almanaque Dada, Berlin 1920, escribió el siguiente texto-boceto que le sirvió de base para elaborar su Manifiesto Dada 1918.

“Mierda nació por primera vez Zúrich de queso -pero el pueblo tiene su arte y es amable tememos la explosión lo mismo que teorías, importante exposición en el Kuntshaus : Picabia, Arp, montañas de Guillaume tal y tal de Bauman, otras religiosidades, cubismo en unas cajas de cerillas. Tr. da una conferencia sobre Tz. profesores etc, proyecciones poema gritado bombo acentúa cencerros izquierda rompemos seca interrupción sencilla científica estática renovación arreglo química explicación de à a o, a o i, i i e, imagen de algunas instantáneas estelares las fibras se reunirá una vez más en una fiesta mayor con sospechas de fox-trot y buggi entre la piernas bien alimentadas de nuestros compañeros olímpicos gramófono para la sabiduría de cada insecto en su cri-cri mortal y la penetración biológica en las esferas de la magia y la calma- al haber ingerido el Dr. Jung los pies de su esposa los productos se llaman sico-banálisis, y el célebre futurólogo Rubiner prepara una obra sobre Jesús en balneario

Reaparición de 391, número 8 revista viajera fundada en Nueva York impresa en Barcelona aparecida en Zúrich

Torbellino alcohol la emoción adquiere proporciones Mont- Blanc Manifiesto queremos cagarnos en diferentes tonos para adornar la zoología con todos los colores de las banderas de los consulados los perros aúllan y la disección del Panamá sobre el piano y embarcadero se alejan las chicas y el funcionario de la amargura”

Podríamos considerar un precedente protodadaista, la exposición de Noviembre de 1915 en la Galería Tanner con obras de Arp. Van Rees y su esposa, de la que escribe Tzara : “- gran rumor de hombres nuevos ven en papel – y no ven más que un mundo de cristalsimplicidadmetal – ni arte ni pintura -. [Coro de críticos : “Qué hacer?” Estreñimiento patentado] un mundo de transparencialíneaprecisión da saltos mortales hacia una prevista refulgente sabiduría.”

Cartel de Marcel Slodki

El 5 de Febrero de 1916, el Cabaret abrió sus puertas. Tzara escribe “En la calle más lúgubre bajo la sombra de cuestas arquitectónicas, donde nos encontramos sigilosos detectives entre farolillos rojos – nacimiento- alumbramiento del cabaret Voltaire – cartel de Slodky….” Y Ball relata : “El local estaba lleno a rebosar; muchos ya no podían encontrar sitio. Hacia las seis de la tarde, cuando todavía se martilleaba activamente y se colgaban carteles futuristas, apareció una delegación de aspecto oriental integrada por cuatro hombrecitos con carpetas y cuadros bajo el brazo, que se inclinaban una y otra vez cortésmente. Se presentaron: el pintor Marcel Janco, Tristan Tzara, Georges Janco y un cuarto señor cuyo nombre se me ha ido. Daba la casualidad de que Arp también estaba allí v nos entendíamos sin muchas palabras. Los generosos Arcángeles de Janco colgaron pronto con el resto de aquellas hermosas obras, e incluso Tzara leyó esa misma tarde versos de estilo antiguo, que rebuscaba en los bolsillos de su chaqueta de una manera bastante simpática”. A partir de entonces ya nada iba a ser igual en el mundo del arte, se sucedieron las veladas provocadoras durante estos meses con programaciones variadas, exposiciones de pintura, música, lecturas de poemas, representaciones teatrales con máscaras, poemas fonéticos, poemas negros, poemas simultáneos, sesiones monográficas…. siempre con el escándalo por bandera, “épater le bourgeois”, el puritanismo conservador de la neutral Suiza acogiendo a desertores. Emily Hemmings, poeta, actriz y bailarina, interpretaba el poema de Ball Danza de la muerte, era la actuación más celebrada, y luego impreso en postales lo vendía entre el público, sirviendo esos ingresos como ayuda económica. Se leen textos de Rimbaud, Kandisnsky, Else Larske-Schüller, Max Jabob, Jarry, Cendrars, Apollinaire, Ball, Hennings, Tzara…, se canta folklore popular francés, rusa, de las colonias africanas…, se interpretan músicas de Liszt, Debussy, Saint-Saëns … , se hacen lecturas teatrales y primeras performances, poesía bruitista, poemas simultáneos, fonéticos ….

Los espectáculos se suceden casi a diario, resumiremos algunos de los más importantes. Ya el día 6 la abundante colonia rusa, luego asiduos asistentes -parece ser que uno fue Lenin- hace acto de presencia, tocando balalaikas improvisa una orquesta. El día 11 llega Richard Huelsenbeck, figura capital en estos inicios del cabaret, aportando su interés por los ritmos africanos, en palabras de Ball “el cabaret comienza a perder los estribos y deriva hacia una palestra de emociones enloquecidas”. El dia 12 se organiza una velada futurista con poemas de Marinetti, con rapsodia de Ball y también Tzara recita textos de Verlaine, Mallarmé y Apollinaire.

Escribe Ball en sus diarios : Dia 28 de Febrero “Tzara lee repetidas veces fragmentos de La Côte de Max Jacob. Cuando dice con mimosa melancolía: «Adieu ma mere, adieu mon pére», las sílabas le salen tan conmovedoras y decididas que todos caen enamorados de él. Luego se queda de pie sobre la pequeña tarima, fornido y sin amparo, bien armado con un monóculo negro, y uno se convence fácilmente de que el tocino y los pasteles de papá y mamá no le han sentado nada mal”.

El día 14 de Marzo nueva velada rusa y de poesía francesa durante la que Arp lee un fragmento teatralizado de Ubu rey de Jarry. El 23 se celebra el carnaval con una comedia futurista, probablemente Piedigrotta de Cangiullo y música futurista.

El 31 de Marzo, interpretación por parte de Janco, Huelsenbeck y Tzara del primer poema simultáneo de la historia en francés, inglés y alemán acompañados por cascabeles, silbatos, percusiones…. “L’almiral cherche une maison à louer”, relata Tzara que el pretendía crear un poema basado en otros principios otorgando a cada uno durante la escucha la posibilidad de establecer sus propias relaciones.

Cuadro de JANCO desaparecido – Reinterpretación posterior

Al mes de Abril en fecha sin determinar pertenece un cuadro de Janco de indudable valor histórico desaparecido en extrañas circunstancias y recuperado en versión posterior que recoge las figuras de Ball al piano, Hennigs cantando y Tzara recitando que plasma a la perfección el ambiente desenfrenado del Cabaret e incluso se percibe el aroma a madera del entarimado que sirve de escenario.

En Junio aparece Cabaret Voltaire, cuaderno o revista publicitaria que podemos considerar como la primera publicación dadaísta, que recoge algunos de los poemas recitados durante las veladas y algunos cuadro y dibujos expuestos en el local, y que en lo sucesivo dará lugar a la mítica revista Dada. Día 23, fecha histórica, Hugo Ball escribe : “El resultado es infinitamente más importante que el experimento…..He inventado un nuevo género de poesía, una “poesía sin palabras” o poesía fonética -la negrita es mía- en la que el equilibrio de las vocales se pondera y reparte según el valor de la secuencia inicial.” y recita gagdi beri bimba.

Días después por motivos policiales y económicos cierra el Cabaret. Poco importa, el detonante ha explotado y el reguero de pólvora va a provocar la mayor revolución en el mundo del arte jamás vista. Los espectáculos, exposiciones, provocaciones y escándalos siguen en otras salas zuriguesas (zuriquenses) y alemanas. Y se multiplican las publicaciones, plaquettes, revistas y libros .

Ya desaparecida la cuna de dada, el recién alumbrado movimiento sigue creciendo, será en otros lugares pero con el mismo instinto provocador. En la revista-folleto se lee : “El cabaret ha durado seis meses, todas las noches se hundía el tritón de lo bello en la garganta de cada espectador, y el viento no era suave -sacudía demasiadas consciencias- el tumulto y la avalancha solar – la vitalidad y la esquina silenciosa anexa a la cordura y a la locura – ¿quién podría delimitar sus fronteras? Se marcharon despacio las jovencitas e instaló la amargura su nido en el vientre del padre de familia.” En Julio y Noviembre de 1917 aparecen los números 1 – 2 de la revista Dada.

Revista DADA

El siguiente espectáculo escandalizador fue la Velada dada del 14 de Julio de 1916 en la sala Zur Waag de Zúrich : “…ante una multitud compacta Tzara manifiesta queremos orinar de todos los colores….los perros aúllan…..disección de Panamá sobre un piano….se grita en la sala, se forcejea…..la gente protesta, se pega, destroza, llega la policía…

El día 28 de Julio de 1916, con xilograbados de su amigo Marcel Janco, Tzara inaugura la Colección dada publicando la plaquette Primera aventura divina del señor Antipirina, obra representada cuatro años después, el 20 de Marzo de 1920, en la Maison de l’Oeuvre en París. Aunque con forma de diálogo teatral entre varios personajes, es testimonio de la fusión de géneros literarios que dada preconiza. Los actores, todos miembros del movimiento dada, encabezados por el propio Tzara. iban envueltos por grandes sacos de papel de diferente colores, inventando así el concepto objeto-actor. El programa de esta representación es todo un icono del movimiento dada, en él aparece la rueda de Duchamp y el insultante cuadro de Picabia Retratos de Cézanne, de Rembrandt, de Renoir – Naturalezas muertas, que en realidad era un mono de peluche. En Septiembre y Octubre de 1916, en la misma colección dada se pùblican dos obras de Richard Huelsenbeck, que tan importante participación tuvo en los inicios del movimiento. En Diciembre de 1918 ve la luz el número tres de la revista Dada.

Entre Enero y Febrero de 1917, en la Gallerie Corray se puede visitar una primera exposición dadaista, y por fin en Marzo se inaugura la Galería Dada, en la que durante los próximos dos años se iban a programar exposiciones y veladas ininterrumpidamente : SturmMúsica y danza negras – Art Nouveau – Arte antiguo y moderno -.

En Enero de 1919 en la Kunsthaus de Zúrich se inaugura la postrera exposición dada en Suiza, en la que pueden disfrutarse obras de Giacometti, Arp, Picabia, Baumann y Ricklin, entre otros, coincidiendo con ella, el día 16, Tzara da una importante conferencia sobre arte abstracto.

EL 9 de Abril de 1919, se celebró el último espectáculo Dada en Zúrich, en la sala Kaufleuten. Ya quedaban pocos, se había ido disolviendo el grupo inicial, a finales de año, los Janco estaban en París, Arp aún no podía viajar no era ni francés ni alemán y Walter Serner como director y Tzara, domador de acróbatas, inventaron una “boutade” y se envió a todos los periódicos una nota de prensa, como un avance informativo, que luego recogieron en sus ediciones : “Un duelo sensacional. Ayer tuvo lugar un duelo (ficticio) a pistola en el Rehalp, cerca de Zúrich entre Tristan Tzara conocido fundador de Dada y el pintor dadaísta Hans Arp, se dispararon cuatro balas, y la cuarta rozó ligeramente a Arp en el muslo izquierdo.”

Terminó la experiencia de Zúrich y continúa la expansión por Alemania, Italia, Estados Unidos…etc….apenas alcanzó a la siempre oscurantista España, pero del dadaismo en nuestro país ya se hablará en otra entrada.

También en trabajo aparte desmenuzaremos las revistas dadaístas y surrealistas más importantes, siguiendo los guiones que redactó Tzara para unas emisiones radiofónicas en la ORTF.